Day 15. Stories of Women*: Untitled

Hoy 21 de nov hace exactamente un año y un mes desde ese terrible momento que me tocó vivir, la persona que más quería, una persona intachable y a quien consideraba un segundo padre, si así es, un segundo padre. 21 de octubre día de la madre, toda la familia reunida en mi casa, días previos mi tío materno quedaba a dormir en mi casa, siempre vivió así un tiempo acá, otro en casa de mi abuela y así, es una persona adicta al alcohol, hago esta aclaración que de mucho no vale, supongo.. Esos días lo veía bastante raro más allá de su abstinencia tenía actitudes un tanto raras para conmigo pero no les di bolilla. Terminaba el día de la madre, mis viejos se fueron de casa a dejar a unos familiares en su casa cuando cansada me recuesto en la pieza de mi hermana y mi hermano en la suya. Este tipo (tío) se despierta de su larga siesta cálculo que habrá sido tipo 20hs, se me acerca y se sienta en la punta de la cama a darme charla y me dice je se quedará ahí por que esta aburrido, yo seguía jugando con mi celular hasta que llegó un momento en que empezó a tocarme las piernas y a subir su mano y con esas palabras que jamás voy a olvidar “no le cuentes nada a la mami”. Reacciono de inmediato a gritar a mi hermano a lo que el no me daba bolilla y le grité, me está tocando!!! 

De inmediato viene mi salvador, quién lo corrió y amenazó con llamar a la policía. Obvio, se fue pero negandolo todo. Entre lágrimas yo no podía hacer nada, más que avisar a mi familia creyendo que me creerían, hasta el dia de hoy sigo dudando que me hayan creído. Actuaron de lo más normal, no quisieron que lo haga público para cuidar la salud de mi abuela, ni tampoco hacer la denuncia. Actualmente mi vieja sigue teniendo contacto con este tipo y lo sigue ayudando, también lo hace mi hermana que nada le importó. Pero en este año y un mes, solo vino a molestar en casa una vez, el panico, el llanto fue imparable. Todo este tiempo he tenido pesadillas, muchas veces me despierto con el mismo miedo de volver a encontrarlo y saber que puede hacerme algo, el pánico siempre está.. Recuerdo latente que a los días, mi hermano mayor me dijo “bueno,  mira como te vistes, no esperes tanto respeto” 

Hoy gracias al apoyo de muchxs compañerxs logré empoderarme como mujer y aprender que solo yo soy dueña de mi cuerpo, que los demás deben respetarme.