Desde la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY, por sus siglas en inglés) expresamos nuestra solidaridad con el pueblo peruano en momentos difíciles para su democracia. La crisis arrastrada por una deteriorada legitimidad política y acentuada con la vacancia presidencial de Martín Vizcarra ha resultado en un espiral de violencia en las calles y desestabilización institucional.
Desde el 9 de noviembre, el país se ha encontrado convulsionado. Tres presidentes han pasado desde que el Congreso decidió declarar la incapacidad moral de Martín Vizcarra, reemplazandolo por el líder del Congreso, Manuel Merino. Éste último tuvo que renunciar frente a un contexto adverso, de indignación y desconcierto expresado por la sociedad, intelectuales y académicos. Frente a esta renuncia, desde el 17 de noviembre asumió Francisco Sagasti –del Partido Morado que se había opuesto a la destitución de Vizcarra-, con la promesa de convertirse en un gobierno de transición hasta las próximas elecciones a celebrarse en ocho meses.
En ese sentido, condenamos la represión policial que ha ejercido el Estado en los últimos días, dando como resultado un escenario de violaciones a los derechos humanos, que ha terminado con el asesinato de dos jóvenes estudiantes en medio de las protestas, más de una centena de heridos y un número aún indeterminado de detenidos en medio de las multitudinarias protestas. Estos hechos deben ser investigados inmediatamente por la justicia y las autoridades políticas deben asumir su responsabilidad frente al atropello de los derechos humanos.
Es indispensable que la crisis política tenga una respuesta democrática y pacífica, reponiendo el diálogo entre las fuerzas políticas y sociales para encontrar una salida de manera unitaria. Ese es el único camino para el restablecimiento de la paz social para un pueblo tan digno y lleno de cultura como el peruano.
[EN]
IUSY condemns the murder of two young people in the middle of the protests in Peru and calls for respect for Human Rights and Democracy
From the international Union of Socialist Youth (IUSY) we express our solidarity with the Peruvian people in difficult times for their democracy. The crisis dragged by a deteriorated political legitimacy and accentuated with the presidential vacancy of Martín Vizcarra, has resulted in a spiral of violence in the streets and institutional destabilization.
Since November 9th, the country has been in turmoil. Three Presidents have passed since Congress decided to declare Martín Vizcarra’s moral incapacity, replacing him with the leader of Congress, Manuel Merino. The latter had to resign in the face of an adverse context, of indignation and confusion expressed by society, intellectuals and academics. Faced with this resignation, since November 17, Francisco Sagasti – from the Purple Party that had opposed Vizcarra’s removal – took office, promising to become a transitional government until the next elections to be held in eight months.
In that way, we condemn the police repression that the State has exercised in recent days, resulting in a scene of human rights violations, which has ended with the murder of two young students in the midst of the protests, more than a hundred injured and an undetermined number of detainees in the midst of the massive protests. These events must be investigated immediately by the justice system and the political authorities must assume their responsibility in the face of the violation of human rights.
It is essential that the political crisis has a democratic and peaceful response, replenishing the dialogue between political and social forces to find a unitary way out. That is the only way to re-establish social peace for a people as dignified and full of culture as Peruvians.