Decido contar mi historia, porque abrí los ojos a tiempo… y si no hubiera sido así ni si quiera hoy estaría aquí.
Todo empezó cuando conocí a un hombre (15 años mayor que yo) en mis pensamientos la idea no es un parámetro. Pero quiero aclararlo igual. Empecé una relación con esa persona que venía de un segundo divorcio y con una hija en camino. Lo acepté con sus cosas y su pasado. Al principio era el más bueno y romántico, todo fue cambiando cuando me pedía que no me pinte los labios como una “ puta” ni use escote ni nada corto abajo de mi cintura… esas veces las deje pasar, después todo fue empeorando cuando me hacía volver temprano del boliche y le preguntaba al remisero de la dirección que me traía ( para verificar si venía o no del boliche) y antes de entrar a su casa me olía el cuerpo y la ropa para ver si tenía perfume de otro hombre… la dejé pasar reiteradas veces. Hasta que ya empezó a romper mi ropa interior cada vez que teníamos un encuentro, solo para que “ no me vaya con otro hombre”…. todos los meses me compraba ropa interior porque él me la rompía.
Siguieron pasando los meses, y un día descubrí que tenía un flujo oloroso y me picaba en mis zonas. Consulte con la ginecóloga y fue consecuencia de no usar preservativo y de que él me acabara adentro. Si, me obligaba a tener relaciones y me acaba adentro porque quería tener un hijo conmigo a lo cual yo tomaba pastillas anticonceptivas a escondidas porque yo no deseaba ser madre.
Siguieron pasando los meses hasta que decidí cortar esta relación enfermiza y tóxica. A tal punto que el no pudo aceptar y me seguía y sabía todo de mi, mis horarios, con quien estaba y donde y demás.
Un 20 de septiembre del 2017 me escribe un msj diciéndome que estaba afuera, yo nunca le había avisado donde estába… no nos hablábamos ya. Salí y él estaba ahí, pensé que sería el último día de mi vida… me sentí en peligro y amenazada por la persona que yo amaba. Salí, nos vimos y me obligó a ir a un motel. Tuvimos relaciones, contra mi voluntad y me resistí tanto que empecé a sangrar por la vagina y él gritaba diciéndome te rompí… sos mía. Mi mujer… y yo lloraba , me quería bañar e irme lejos. Antes de irnos del motel me amenazo de que deje de frecuentar con un chico con el que me estaba conociendo sino él actuaría al respecto. Deje de un lado a esa otra persona e ignoraba a todo hombre que se me acerque. Hasta que un día dije basta, no doy más !!! Mi vida vale, soy una mujer fuerte saldré de esto… lo saque de mi vida y lo amenace con denunciarlo ya que si lo hacía era en vano porque su padre es un funcionario político de una ciudad de mi provincia. Lo bloquie en todas las redes, empecé mi tratamiento psiquiátrico y aquí estoy empoderandome y amándome todos los días y agradeciendo de estar con vida para contarlo.