La Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY, por sus siglas en inglés) rechaza y condena enérgicamente los sistemáticos asesinatos y ataques a líderes sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia, continuando latentes distintas dinámicas de violencia, a pesar de la implementación del acuerdo de paz con las FARC.
Este año se contabilizan más de 100 líderes sociales asesinados, siendo un fenómeno que ha ido creciendo alarmantemente en la región. El aumento de estos casos de agresiones pone sobre la mesa la discusión sobre la seguridad en las comunidades y la existencia de patrones comunes entre los crímenes realizados.
La lucha por el acceso a la tierra, al cuidado de los recursos naturales y por una mayor justicia social no deben ser vulnerados a través de vigilancia ilegal, hostigamiento, sabotaje, difamación, amenazas o asesinatos por parte de grupos paramilitares, posdemovilizados o de seguridad del Estado.
Quienes habitan las regiones que fueron las más afectadas por el conflicto armado son los más vulnerables hoy a las transgresiones de sus derechos fundamentales, principalmente en lugares como Antioquia, Arauca, Chocó, Córdoba, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca.
Como IUSY reiteramos nuestro compromiso para que se consolide la anhelada paz en Colombia, sin embargo, instamos a dicho Estado a hacer los esfuerzos necesarios para apoyar a líderes sociales y defensores de derechos humanos, dándole celeridad a las investigaciones judiciales para aclarar estos casos, y reforzando medidas para la prevención y protección, garantizando en forma efectiva el derecho a la vida y la integridad física y psíquica de las y los colombianos.