Declaración Especial Comité Americano IUSY 2019 “Situación de Ecuador”

El Comité Americano de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY, por sus siglas en inglés) manifiesta su preocupación ante el movimiento social desarrollado durante el mes de octubre en las principales calles de Ecuador.

El gobierno de Lenín Moreno ha cumplido un viraje radical hacia el retorno del neoliberalismo. El programa de gobierno progresista por el que fuera electo ha sido abandonado y desde hace varios meses en el país está en vigencia un evidente programa de ajuste estructural que está desmontando los alcances de los años anteriores en términos de reducción de pobreza, garantía de derechos y bienestar social.

La histórica movilización del mes de octubre pasado da cuenta del carácter antipopular de las medidas del gobierno de Moreno y del malestar generalizado en la población ecuatoriana que salió a las calles para contestar tales políticas. Entre las y los movilizados destaca el movimiento indígena que, como en las memorables jornadas de la década de los noventa, demostró ser un actor fundamental en la lucha anti-neoliberal. Sectores sociales vinculados a los movimientos estudiantiles, feministas, ambientalistas y ciudadanía de a pie indignada también estuvieron en las calles de todo el país para levantar su voz de resistencia.

La respuesta del oficialismo a estas jornadas fue el uso de la violencia; poner a las fuerzas represivas en las calles en lugar de promover el diálogo. El resultado: 11 víctimas mortales, más de 1000 personas con lesiones graves y múltiples detenciones arbitrarias además de violaciones a los derechos humanos como lo han denunciado varias organizaciones de Derechos Humanos.

Aunque la derogatoria de una de las medidas económicas fruto de la acción colectiva popular constituye un triunfo momentáneo, el precio ha sido demasiado alto. El oficialismo, no saciado con la responsabilidad de la violencia aplicada, ha desplegado un régimen de persecución a las voces disidentes. Denunciamos la judicialización de la política y específicamente la detención de líderes de oposición.

Finalmente, llamamos a promover la confluencia social y política de los sectores populares, progresistas y de izquierda del Ecuador que posibilite, primero, resistir de manera efectiva a la deriva neoliberal del presente gobierno y, segundo, levantar una alternativa político-electoral amplia y plural que dispute las elecciones generales en 2021.

Quito, 9 de noviembre de 2019

 

IUSY American Committee Special Statement 2019 “Ecuador’s Situation”

The American Committee of the International Union of Socialist Youth (IUSY) expresses its concern at the social movement developed during the month of October in the main streets of Ecuador.

The government of Lenín Moreno has fulfilled a radical turn towards the return of neoliberalism. The progressive government program for which he was elected has been abandoned, and for several months in the country an evident structural adjustment program is in force that is dismantling the reach of previous years in terms of poverty reduction, guarantee of rights and social welfare.

The historic mobilization of October gives an account of the antipopular nature of the measures of the Moreno government and the general malaise in the Ecuadorian population that took to the streets to answer such policies. Among those mobilized, the indigenous movement stands out, which, as in the memorable days of the 1990s, proved to be a fundamental actor in the anti-neoliberal struggle. Social sectors linked to student movements, feminists, environmentalists and indignant ordinary citizens were also on the streets across the country to raise their voice of resistance.

The response of the ruling party to these days was the use of violence; put repressive forces on the streets instead of promoting dialogue. The result: 11 deaths, more than 1000 people with serious injuries and multiple arbitrary detentions in addition to human rights violations as reported by several Human Rights organizations.

Although the repeal of one of the economic measures resulting from popular collective action constitutes a momentary triumph, the price has been too high. The ruling party, not satiated with the responsibility of the violence applied, has deployed a regime of persecution against dissenting voices. We denounce the judicialization of politics and specifically the detention of opposition leaders.

Finally, we call to promote the social and political confluence of the popular, progressive and left-wing sectors of Ecuador that makes it possible, first, to effectively resist the neoliberal drift of the present government and, second, to raise a broad and plural political-electoral alternative that disputes the general elections in 2021.

Quito, November 9th, 2019