Declaración Final Comité Americano IUSY 2020 “Desafíos progresistas de las Américas en la recuperación post pandemia”

El Comité Americano de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas –IUSY, por sus siglas en inglés- se reunió entre los días 27 y 29 de noviembre de forma virtual, con el objetivo de reflexionar en torno a la situación actual de la región, sobre el estado de las democracias, el avance del COVID-19 y los movimientos políticos en cada uno de nuestros países.

El mundo se ha enfrentado este año a una crisis global sin precedentes en la historia contemporánea. La irrupción del coronavirus ha provocado un intenso debate político entre las y los más importantes líderes, así también entre la comunidad científica, los centros de pensamiento y los medios de comunicación, lo que dacuenta que la situación es mucho más que la enfermedad, sino que constituye una dura prueba para nuestra civilización.

El contagio masivo del SARS CoV2 ha abierto una crisis con profundos impactos económicos y de carácter social, dadas las alteraciones de los flujos, intercambios y cambios de nuestras colectividades en plena sociedad del conocimiento. En un instante, la globalización se ha visto afectada y ha traído de vuelta al Estado-nación, las comunidades y las bases como estructuradores de las respuestas.

Si bien todas las personas están expuestas al contagio del virus, no todas ellas están protegidas de la misma manera ante su amenaza. Mientras los principales focos de afectación de esta calamidad se hallan en países con fuerte capacidad estatal y sistemas sanitarios consolidados (China, Estados Unidos y Unión Europea, fundamentalmente), cuando el virus ha llegado al América Latina y el Caribe, en donde prima la inequidad social y la fragilidad del Estado en asegurar derechos fundamentales como la salud, se ha puesto sobre el centro de la discusión la importancia del rol estatal.

Esto no es sólo por la capacidad para diagnosticar y atender a personas contagiadas por el virus a través de los sistemas públicos de salud, sino en evidenciar que aún hay muchas personas que no perciben ingresos –o porque recibe salarios precarios o recibe muy poco dinero mensual a través de políticas focalizadas de asistencia–, y deben aislarse del mismo modo que aquellos que sí cuentan con recursos para hacerlo. En eso, los planes de contingencia para proteger a las y los trabajadores formales y de la economía popular, y las medidas económicas para movilizar recursos, han resultado primordiales.

Eso nos lleva a la imperiosa necesidad de repensar nuestras estrategias progresistas, frente a los debates que ha dejado el coronavirus respecto de nuestros Estados, los nuevos escenarios para nuestras sociedades y las precariedades del capitalismo salvaje para una reacción a tiempo.

A la par de ello, tenemos un contexto regional en que principalmente las y los jóvenes se levantan para criticar elementos que se han normalizado. Vemos con mucha esperanza que la protesta social se haya tomado los espacios en América, pretendiendo tensar las estructuras políticas y económicas. Desde el protagonismo de Black Lives Matter en EE.UU., hasta el estallido social en Chile, pasando por el encausamiento democrático en Bolivia, las protestas en Perú debido a la vacancia de Martin Vizcarra, las marchas en Colombia originadas por la violencia policial y las concentraciones contra la corrupción en Guatemala, son expresión de ese ánimo.

Poner en agenda el feminismo, el cambio climático, las demandas indígenas, la discriminación hacia las disidencias sexuales, el autoristarismo presidencial y la ilegitimidad de las Constituciones, entre otros, muestran la relevancia de las movimientos sociales para el progresismo, que, junto a sindicatos y partidos, forman una triada que pone por delante los intereses del pueblo. 

No obstante esto, queremos llamar la atención sobre el futuro de la región: no es coincidencia que la violencia estatal crezca cuando las políticas de ajuste y precarización toman fuerza. Post-pandemia quedarán enormes deudas, restricciones presupuestarias y posibles recortes de programas sociales, frente a las cuales tendremos el deber de combatir, para que la desposesión no se tome nuestras trincheras.

Al mismo tiempo, hacemos el llamado al respeto irrestricto de los derechos humanos en todo momento y lugar. Nos preocupan las muertes, los heridos, las violentadas sexualmente, las torturas, las persecuciones, las detenciones ilegales y exilios de este último tiempo, especialmente en la juventud, como respuesta a la organización y movilización de los pueblos.

Adicionalmente, llamamos a la solidaridad como elemento central para que se generen estrategias de apoyo directo a los sectores más afectados por las consecuencias de la pandemia. A ello debemos convocar no solamente al Estado y al sector privado, sino también a las organizaciones no gubernamentales, movimientos, grupos sociales, agencias, instituciones y organizaciones internacionales. Es momento de que la izquierda regional, de manera articulada y cooperante, continúe promoviendo la defensa de los derechos y la lucha por la justicia, la paz y la democracia.

Como jóvenes socialistas, socialdemócratas y laboristas estamos llamados no sólo a reflexionar críticamente sobre la realidad imperante, sino a estar presentes junto al pueblo en sus expresiones masivas, a ser parte de las discusiones relevantes y a participar en el tejido social. Tenemos que ser la voz que canalice las nuevas y crecientes demandas sociales que emergen en nuestro continente.

Por ende, a continuación se denotan las acciones gubernamentales, partidistas y organizacionales que la juventud ha apoyado en la construcción de escenarios de justicia social, democracia e igualdad, frente a los efectos políticos y sociales de la pandemia y para responder de manera efectiva a problemáticas y necesidades apremiantes de la sociedad. Así como los principales desafíos que se han materializado como necesidades apremiantes, cuyas implicaciones debemos prevenir y mitigar.

  • República Dominicana

El 16 de agosto de 2020, la República Dominicana asumió un nuevo gobierno, liderado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), en la persona del presidente Luis Abinader, quien, respondiendo a los principios ideológicos de la organización política que lo postuló, ha trazado una hoja de ruta encaminada a construir una nueva realidad económica, social y política, en el marco de ampliados criterios progresistas. 

Dentro de las acciones tomadas durante los primeros 100 días de gobierno están: el aumento de dos mil a siete mil pruebas PCR diarias, la incorporación de más de 2 millones de dominicanos al Seguro Familiar de Salud (SENASA), la designación de un Ministerio Publico independiente, la eliminacion de instituciones con duplicidad de funciones y el apoyo absoluto del gobierno al proyecto de ley que busca la prohibición definitiva del matrimonio infantil en la Republica Dominicana. El país caribeño se avoca a un proceso histórico en el marco de las nuevas decisiones que ha venido tomando el gobierno socialdemócrata del presidente Luis Abinader, atendiendo a los desafíos progresistas que enfrenta toda la región en la recuperación post pandemia. 

  • Colombia 

En Colombia hay desafíos frente a la decaída de la economía nacional, del PIB, el aumento del desempleo y de la pobreza. Así como las implicaciones en aumento de asesinatos a líderes sociales, de feminicidios, de índices de violencia basadas en género y vulneración de derechos humanos. Conllevan a hacer un llamado a continuar generando estrategias de acción efectivas en los territorios con articulación de diferentes sectores para asistir a los grupos sociales en su fortalecimiento de desarrollo integral, derecho a vida digna, trabajo decente y garantía de derechos. 

Por ende, en base a los desafíos que se tienen en el país, desde la Organización Nacional de Juventudes Liberales se han fortalecido procesos de empoderamiento a los jóvenes para que cuenten con la formación necesaria para aprehender y aplicar mecanismos que promuevan las causas socialdemócratas. Desde IUSY hacemos un llamado a todos los sectores en Colombia para promover la libertad, los derechos humanos, la construcción de paz, la democracia, transparencia, la justicia social, y hoy más que nunca: la solidaridad. 

  • Costa Rica

Como comité celebramos los esfuerzos de Costa Rica por mantener la defensa del desarrollo sostenible, no solo por el impulso al acuerdo de Escazú, sino por una recuperación económica que incluya y resguarde a los ecosistemas terrestres y marinos, los derechos humanos, así como las medidas basadas en la naturaleza, como acciones necesarias para el futuro post pandemia. 

No podemos volver a la normalidad, sino que es necesario pensar un nuevo futuro, en el que entendamos que, para combatir la crisis climática, es necesario cambiar el paradigma de desarrollo. Es por esto que reconocemos los esfuerzos del Plan Nacional de Descarbonización costarricense, como una posibilidad para alcanzar una recuperación sostenible, que permita un crecimiento inclusivo y nuestra resiliencia frente al cambio climático. Es un claro ejemplo de que la sostenibilidad ambiental puede impulsar beneficios sociales y económicos.

Expresamos nuestro apoyo en la defensa de modelos económicos sostenibles, basados en energías renovables y que no impliquen retrocesos ambientales ya superados en este país, como lo podrían ser la pesca de arrastre, la minería a cielo abierto o la explotación y exploración petrolera.

  • México

La crisis socioeconómica que vive el país ha dejado de muestra que los efectos de la pandemia no repercuten de la misma forma a nuestras poblaciones, las más de 100 mil mexicanas y mexicanos que perdieron la vida por el COVID-19 son en su gran mayoría las y los pobres. Paralelamente, las juventudes y sobre todo las mujeres son quienes han visto sus derechos más vulnerados.

Estamos afrontando un presupuesto regresivo y con recortes en áreas básicas como educación, salud, lucha por la violencia ejercida contra las mujeres, ciencia y tecnología, dinero que se destina al fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. Instamos al gobierno a adoptar y reajustar las políticas públicas que deben imperar en los principios de un proyecto de izquierda progresista, técnica y científica. 

En un México con 52.4 millones de personas pobres y 9.3 de ellas extrema pobreza, frente a las urgencias de la actual situación económica, sanitaria, educativa y de crisis de los derechos humanos, instamos a que el gobierno convoque un diálogo nacional tolerante y democrático, que incluya a los distintos sectores económicos y sociales, organizaciones políticas y académicas para comprometernos a encontrar e implementar políticas públicas con una visión de justicia social. Las y los mexicanos lo necesitan.

  • Venezuela

Desde IUSY seguimos de cerca la grave crisis que atraviesa Venezuela, donde una vez más exigimos el respeto a los Derechos Humanos y liberación de los presos políticos. Apostamos a que el pueblo de Venezuela pueda encontrar una salida pacífica al conflicto que vive a través del voto y que, en el próximo proceso electoral del 6 de diciembre, el país pueda manifestarse y decidir el rumbo del poder legislativo. 

Somos solidarios con todos los venezolanos y venezolanas que hoy enfrentan grandes problemas y que los principales actores políticos deben apostar al diálogo para encontrar soluciones entre todos y todas sobre el tema de la economía, los servicios básicos, acceso a la educación, salud y trabajo decente para los/as jóvenes.

  • Estados Unidos

Este año, Estados Unidos ha estado muy intenso con la elección presidencial, resurgimiento del movimiento “Black Lives Matter” -por la muerte pública de George Floyd- y por el coronavirus. Desde IUSY celebramos el triunfo del demócrata Joe Biden como Presidente, pero no sin crítica. Aunque representa el triunfo de la democracia, vamos a poner mucha presión a Biden durante los próximos cuatros años. Las primeras prioridades deben ser terminar con la desigualdad sobre la comunidad afrodescendiente e indigena, así como personas de color. Hay que eliminar las sombras, desigualdades y discriminaciones especialmente por la policía y migración de ICE, y también todas las demás inequidades en estructuras sociales, políticas y económicas. Necesitamos reparaciones en todas formas. 

Tenemos que aumentar el acceso a servicios públicos universales, especialmente y notablemente los seguros médicos. Al tiempo donde millones de personas están sin trabajo o menos trabajo que lo normal, hay que proveer seguros médicos sin exigir estatus de empleado a tiempo completo o la ciudadanía. También trabajar en el fomento de la educación universal, pública y gratuita, incluyendo la eliminación de las deudas estudiantiles que impiden la movilidad económica. 

De igual forma, siendo Estados Unidos un país con gran influencia en la política internacional, por lo cual, desde IUSY llamamos a promover mecanismos de justicia, de paz, democracia, inclusión, equidad, justicia social, desnuclearización, procesos de desarme y resolución de conflictos, respeto al derecho internacional humanitario, y priorización de los derechos humanos en toda agenda internacional en la cual el país sea partícipe. El pueblo estadounidense necesita saber y entender nuestro rol en el mundo, donde tenemos mucha más distancia que antes para actuar con respeto del mundo y para estar en el lado correcto de la justicia.

  • Ecuador

Desde IUSY llamamos a todos los sectores sociales, politicos y economicos del pais, para que promuevan herramientas para la construcción y desarrollo de proyectos e iniciativas fundamentados en el activismo juvenil, en la prevención de violencia, en la agenda ambiental, y agenda social fundamentada en los derechos humanos. Frente a las próximas elecciones presidenciales, hacemos el llamado para que se fomente la equidad, inclusión y colectividad, de manera de superar la desigualdad. 

  • Nicaragua

Actualmente la población en Nicaragua es víctima de la persecución, el acoso y el hostigamiento constante por parte de los órganos policiales que no permiten el ejercicio de las libertades fundamentales.

Como Comité apoyamos la demanda por la libertad de los más de 100 presos políticos encarcelados injustamente por el gobierno de Ortega. Asimismo, demandamos independencia de poderes y exigimos reformas electorales que garanticen elecciones libres y transparentes en el 2021.

  • Argentina

En una Argentina con índices de pobreza que superan el 50% de la población, frente a las urgencias de la actual situación económica, sanitaria, educativa y de crisis de los derechos humanos, instamos a que el gobierno deba convoque un diálogo nacional, que incluya a los distintos sectores económicos y sociales, organizaciones políticas, académicas y actores sub nacionales para comprometernos a encontrar caminos posibles para las y los argentinos. 

Por otro lado, mostramos preocupación por la situación educativa en la cual miles de niños y niñas no han podido retomar sus estudios y no hay una discusión al respecto para que así pueda. De la misma manera, llamamos la atención frente al ajuste al presupuesto universitario, como así también ha ocurrido con los jubilados.

Así también, celebramos y exigimos aborto legal frente a la nueva discusión en el Congreso de la Nación, para que finalmente sea ley. Apoyamos como comité que este sea un paso fundamental para que en América se respeten los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

  • Uruguay

En Uruguay estamos afrontando un presupuesto regresivo y con recortes en áreas básicas como educación, además de la aprobación de una ley de corte neoliberal apoyada por toda la coalición de gobierno de derechas, como es la Ley de Urgente Consideración (LUC). 

Desde IUSY respaldamos el llamado del Frente Amplio para que continúen en la defensa de posturas claras y firmes frente al dominio de derecha que vulnera hoy en día la libertad de expresión, y que afecta a diferentes sectores sociales, principalmente desde el ámbito económico. Así, se reitera la necesidad de promover la justicia social, transparencia, e igualdad como prioridad de la agenda política. 

  • Brasil

En Brasil, la superposición de la crisis sanitaria con la crisis económica y con políticas neoliberales está llevando el país al Mapa del Hambre, alcanzando la más alta tasa de desempleo de la historia y costando vidas con la administración negligente de la pandemia por parte del gobierno federal.

Para revertir este proceso, instamos el gobierno a adoptar políticas públicas amplias de generación de empleo y renta, bien como el mantenimiento de las empresas estatales y el rescate de su papel central para el desarrollo y para la soberanía nacional, a reajustar las políticas de salud con enfoque en el mantenimiento y expansión del sistema de salud pública y en la administración pública pragmática, técnica y científica para cuestiones de salud y vacunación. Además, instamos a buscar el retorno de las políticas diplomáticas por las cuales Brasil fue conocido para superar este contexto a través de la cooperación internacional, que también significa cambios en las políticas ambientales y de género.

Como comité vemos con expectativas los resultados de las elecciones municipales realizadas en noviembre. Celebramos que la izquierda refuerce su posición de oposición al actual gobierno de Bolsonaro, neoliberal y autoritario, que se ha comenzado a derrotarlo en las urnas, en las calles y en todos los ambientes donde está la gente. Apoyamos la defensa de un proyecto de desarrollo nacional y, con ello, a las fuerzas políticas al servicio de Brasil que se pongan detrás.

  • Paraguay

En Paraguay, los grandes desafíos de fortalecimiento de los servicios públicos y del pago de la deuda externa deben ser afrontados con una reforma fiscal que priorice impuestos progresivos, para que quienes más tienen colaboren en mayor medida a la recuperación de la crisis económica y sanitaria. Instamos al gobierno a garantizar políticas integrales que aborden las desigualdades de género, con bases científicas y sin tintes religiosos. Se debe garantizar la laicidad del Estado en la implementación de políticas públicas. 

Condenamos las violaciones de derechos humanos y ambientales, especialmente los relacionados al desempeño de las Fuerzas de Tarea Conjunta. Llamamos al esclarecimiento del asesinato de dos niñas de 11 años en Yby Yaú por militares y policías, y la persecución política y jurídica a manifestantes y activistas sociales. 

Finalmente, llamamos al Estado a garantizar elecciones libres y transparentes en las Elecciones Municipales del próximo año, y manifestamos nuestra solidaridad y apoyo con los y las jóvenes progresistas que disputarán cargos electivos en los próximos comicios locales.

  • Honduras

En Honduras, la pandemia ha hecho estragos, donde hasta el momento han muerto más de 2.000 hondureños y hondureñas. A esto sumamos los fenómenos de ETA e IOTA, tormentas tropicales que dejaron miles de damnificados especialmente en la parte norte del país. Eso sin olvidar que lo que más ha afectado al país es la corrupción, donde hacemos el llamado para tratar de resolver esa situación. Lamentablemente, a contrarreloj por la crisis sanitaria, el gobierno de Honduras le compró siete hospitales móviles a empresas turcas, cada uno con un costo de 47 millones de dólares, cuando el precio real es de 14 millones de dólares, según reveló el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en su octavo informe titulado “La corrupción en tiempos de Covid-19”. 

Como Comité apoyamos el llamado de los jóvenes de la oposición y Pinuistas, con la campaña con organismos como el CNA llamada #DONDEESTAELDINERO, para obligar al Gobierno a subir información actualizada a los portales de transparencia. La probidad y la ética está por sobre todo en el progresismo.

  • Chile

Respecto a las consecuencias del estallido social de 2019 en Chile, una de las más importantes es el proceso constituyente que se abrió producto de las demandas de las ciudadanía. La realización del plebiscito hace un mes, en el cual se apoyó con cerca de un 80% por el pueblo, dio cuenta de su relevancia. En este sentido, nos encaminamos a un proceso político de relevancia para la democracia chilena, donde será posible redactar una nueva Constitución de manera paritaria y eventualmente con la presencia de un porcentaje de representantes de los pueblos originarios -reparando parte de la deuda histórica del Estado de Chile-. Esto deja el importante desafío para el progresismo chileno de cara al 2021, en la búsqueda de la unidad, tanto electoral como programática, de los sectores opositores al gobierno de Sebastián Piñera para alcanzar un cambio real.

Desde IUSY reiteramos la condena a las violaciones a los derechos humanos perpetrados por las policías en contra de manifestantes, registrados en diversos informes de organizaciones internacionales. A pesar de todo, la juventud chilena se ha hecho parte de manera incesante en poner a disposición sus mejores cuadros para  hacer frente a los desafíos políticos y sociales. Esperamos que las autoridades respondan ante la justicia y asuman su responsabilidad frente a las denuncias de violencia sexual, tortura, cegueras y fallecidos. 

  • Perú

Durante el mes de noviembre, fuimos testigos de momentos de desestabilización institucional en Perú, con la vacancia presidencial de Martín Vizcarra, la posterior renuncia de Manuel Merino y la asunción de Francisco Sagasti como interino. Es indispensable que haya una respuesta democrática y pacífica, reponiendo el diálogo entre las fuerzas sociales y políticas para encontrar una salida unitaria. Sin duda que la crisis venía arrastrándose por años, con una deteriorada legitimidad política. Desde IUSY expresamos nuestra solidaridad con el pueblo peruano, esperando que se aclaren los hechos de violencia policial que terminaron con el asesinato de dos jóvenes en medio de las protestas y se restablezca la paz social.

  • Bolivia

En octubre se consolidó la contundente victoria de Luis Arce en primera vuelta como nuevo Presidente de Bolivia, con más del 50% de los votos. Ese triunfo popular fue gracias a la confianza depositada del campo y la ciudad, obreros, campesinos, juventudes, mujeres en el proyecto del MAS-IPSP. El gobierno de facto de Jeanine Añez, impulsada por oscuros intereses de multinacionales, cometió graves atropellos a las libertades individuales, contando con el silencio cómplice de la OEA y de los gobiernos conservadores de la región. Saludamos con esperanza que la crisis institucional que se vivió en el país altiplánico haya sido resuelto por vías pacíficas y democráticas, así como solidarizamos con que el gobierno entrante haya convocado a la reconciliación nacional para seguir adelante con las transformaciones.

  • Guatemala 

Como Comité vemos con gran preocupación los últimos acontecimientos en Guatemala, donde la aprobación de la ley de Presupuestos por parte del Congreso ha traído importantes protestas en las calles, al beneficiar enormemente a un sector empresarial y no al pueblo, provocando un gran descontento en el país ante la persistente corrupción de las autoridades. Exhortamos al respeto de los derechos fundamentales de los manifestantes y asimismo, impulsar reformas a favor de la población y con mayor transparencia. 

Con base en lo anteriormente expuesto, así como a las estrategias expuestas en el desarrollo de cada tema de diálogo del Comité Americano, se invita a construir una Propuesta efectiva de acción post-pandemia, que se enmarque en: agenda sanitaria, agenda por la recuperación económica conjunta, agenda ambiental de lucha contra los efectos del cambio climático, la integración y cooperación internacional que impulse la lógica multilateral  y la priorización de la reducción de la desigualdad como factor determinante y el fortalecimiento institucional para la democracia.

Finalmente, expresamos nuestro deseo para que prontamente podamos realizar nuestro próximo Congreso IUSY en 2021, planificado para ser realizado en Panamá, bajo la organización de la Juventud del Partido Revolucionario Democratico. Tenemos toda la confianza en que será un evento que tendrá lugar a la altura de las circunstancias, en un país que ha destacado bajo el liderazgo del Presidente Laurentino Cortizo.

El Comité Americano extiende su gratitud al Secretariado de IUSY, por prestar toda la ayuda para la realización de las actividades, así como la buena disposición para adaptarnos a lo digital y la apertura de puertas para mantener el debate en la izquierda joven de América.  

¡Si a la Paz!

¡Vamos a tirar al patriarcado!

¡Relevo generacional ya!

¡En todo el mundo para cambiarlo!

29 de Noviembre de 2020.

Final Statement American Committee IUSY 2020 “Progressive challenges of the Americas in the post-pandemic recovery”

The American Committee of the International Union of Socialist Youth – IUSY- met between November 27th and 29th virtually, with the aim of reflecting on the current situation in the region, on the state of democracies, the advance of COVID-19 and political movements in each of our countries.

The world this year has faced a global crisis unprecedented in contemporary history. The emergence of the coronavirus has provoked an intense political debate among the most important leaders, as well as among the scientific community, thought centers and the media, which shows that the situation is much more than the disease, but rather which constitutes a severe test for our civilization.

The massive contagion of SARS CoV2 has opened a crisis with profound economic and social impacts, given the alterations in the flows, exchanges and changes of our communities in the middle of the knowledge society. In an instant, globalization has been affected and has brought back the nation-state, communities and the grassroots as structuring of responses.

Although all people are exposed to the contagion of the virus, not all of them are protected in the same way against its threat. While the main sources of affectation of this calamity are in countries with strong state capacity and consolidated health systems (mainly China, the United States and the European Union), when the virus has reached Latin America and the Caribbean, where inequity prevails social and the state’s fragility in ensuring fundamental rights such as health, the importance of the state’s role has been placed at the center of the discussion.

This is not only due to the ability to diagnose and care for people infected by the virus through public health systems, but also to show that there are still many people who do not receive an income – or because they receive precarious wages or receive very little monthly money through targeted assistance policies – and should isolate themselves in the same way as those who do have the resources to do so. In this, contingency plans to protect formal workers and the popular economy, and economic measures to mobilize resources, have been paramount.

This leads us to the urgent need to rethink our progressive strategies, in the face of the debates that the coronavirus has left regarding our States, the new scenarios for our societies and the precariousness of savage capitalism for a reaction in time.

At the same time, we have a regional context in which mainly young people stand up to criticize elements that have been normalized. We see with great hope that social protest has taken the spaces in America, trying to strain the political and economic structures. From the prominence of Black Lives Matter in the US, to the social outbreak in Chile, through the democratic prosecution in Bolivia, the protests in Peru due to the vacancy of Martin Vizcarra, the marches in Colombia caused by police violence and the rallies against corruption in Guatemala are an expression of that spirit.

Putting on the agenda feminism, climate change, indigenous demands, discrimination against sexual dissidents, presidential authoristarism and the illegitimacy of the Constitutions, among others, show the relevance of social movements for progressivism, which, together with trade unions and parties, form a triad that puts the interests of the people first.

Notwithstanding this, we want to draw attention to the future of the region: it is no coincidence that state violence grows when adjustment and precariousness policies take hold. Post-pandemic there will be huge debts, budget restrictions and possible cuts in social programs, against which we will have the duty to fight, so that dispossession does not take our trenches.

At the same time, we call for unrestricted respect for human rights at all times and in all places. We are concerned about the deaths, the injured, the sexually assaulted, the torture, the persecution, the illegal detentions and exiles in recent times, especially among the youth, in response to the organization and mobilization of the peoples.

Additionally, we call for solidarity as a central element so that direct support strategies are generated for the sectors most affected by the consequences of the pandemic. To this we must call not only the State and the private sector, but also non-governmental organizations, movements, social groups, agencies, institutions and international organizations. It is time for the regional left, in an articulated and cooperative manner, to continue promoting the defense of rights and the fight for justice, peace and democracy.

As young socialists, social democrats and labor members we are called not only to critically reflect on the prevailing reality, but to be present alongside the people in their massive expressions, to be part of relevant discussions and to participate in the social fabric. We have to be the voice that channels the new and growing social demands that are emerging on our continent.

Therefore, the following shows the governmental, partisan and organizational actions that the youth have supported in the construction of scenarios of social justice, democracy and equality, in the face of the political and social effects of the pandemic and to respond effectively to problems and pressing needs of society. As well as the main challenges that have materialized as pressing needs, the implications of which we must prevent and mitigate.

  • Dominican Republic

On August 16th, the Dominican Republic assumed a new government, led by the Modern Revolutionary Party (PRM), in the person of President Luis Abinader, who, responding to the ideological principles of the political organization that nominated him, has drawn a roadmap aimed at building a new economic, social and political reality, within the framework of broad progressive criteria.

Among the actions taken during the first 100 days of government are: the increase from two thousand to seven thousand daily PCR tests, the incorporation of more than 2 million Dominicans to the Family Health Insurance (SENASA), the designation of a Public Ministry independent, the elimination of institutions with duplication of functions and the absolute support of the government for the bill that seeks the definitive prohibition of child marriage in the Dominican Republic. The Caribbean country is committed to a historic process within the framework of the new decisions that the social democratic government of President Luis Abinader has been making, addressing the progressive challenges facing the entire region in the post-pandemic recovery.

  • Colombia

In Colombia, there are challenges in the face of the decline in the national economy, the GDP, the increase in unemployment and poverty. As well as the increasing implications of murders of social leaders, femicides, indices of gender-based violence and violation of human rights. They lead to a call to continue generating effective action strategies in the territories with articulation of different sectors to assist social groups in their strengthening of integral development, the right to a dignified life, decent work and the guarantee of rights.

Therefore, based on the challenges faced in the country, the National Organization of Liberal Youth has strengthened youth empowerment processes so that they have the necessary training to apprehend and apply mechanisms that promote social democratic causes. From IUSY we make a call to all sectors in Colombia to promote freedom, human rights, peace building, democracy, transparency, social justice, and today more than ever, solidarity.

  • Costa Rica

As a committee, we celebrate Costa Rica’s efforts to maintain the defense of sustainable development, not only for the promotion of the Escazú agreement, but also for an economic recovery that includes and protects land and marine ecosystems, human rights, as well as the measures based on nature, as necessary actions for the future post pandemic.

We cannot return to normality, but it is necessary to think of a new future, in which we understand that, to combat the climate crisis, it is necessary to change the development paradigm. That is why we recognize the efforts of the Costa Rican National Decarbonization Plan, as a possibility to achieve a sustainable recovery, which allows inclusive growth and our resilience to climate change. It is a clear example that environmental sustainability can drive social and economic benefits.

We express our support in the defense of sustainable economic models, based on renewable energies and that do not imply environmental setbacks that have already been overcome in this country, such as trawling, open-pit mining or oil exploitation and exploration.

  • México

The socioeconomic crisis that the country is experiencing has ceased to show that the effects of the pandemic do not affect our populations in the same way, the more than 100,000 Mexican men and women who lost their lives due to COVID-19 are mostly the and the poor. At the same time, youth and especially women are the ones who have seen their rights most violated.

We are facing a regressive budget and with cuts in basic areas such as education, health, the fight against violence against women, science and technology, money that is destined to strengthen the Armed Forces. We urge the government to adopt and readjust public policies that should prevail in the principles of a progressive, technical and scientific left project.

In a Mexico with 52.4 million poor people and 9.3 of them extreme poverty, faced with the urgencies of the current economic, health, educational and human rights crisis, we urge the government to convene a tolerant and democratic national dialogue, that includes the different economic and social sectors, political and academic organizations to commit ourselves to find and implement public policies with a vision of social justice. Mexicans need it.

  • Venezuela

From IUSY we closely follow the serious crisis that Venezuela is going through, where once again we demand respect for Human Rights and the release of political prisoners. We bet that the people of Venezuela can find a peaceful solution to the conflict they are experiencing through voting and that, in the next electoral process on December 6, the country can demonstrate and decide the course of the legislative power.

We are in solidarity with all Venezuelans who today face great problems and that the main political actors must bet on dialogue to find solutions among all on the issue of the economy, basic services, access to education, health and decent work for young people.

  • United States

This year, the United States has been very intense with the presidential election, the resurgence of the “Black Lives Matter” movement – due to the public death of George Floyd – and the coronavirus. From IUSY we celebrate the triumph of Democrat Joe Biden as President, but not without criticism. Although it represents the triumph of democracy, we are going to put a lot of pressure on Biden for the next four years. The first priorities must be to end inequality among the Afro-descendant and indigenous community, as well as people of color. We must eliminate the shadows, inequalities and discrimination especially by the police and immigration of ICE, and also all other inequities in social, political and economic structures. We need repairs anyway.

We have to increase access to universal public services, especially and notably health insurance. At a time where millions of people are out of work or less work than normal, health insurance needs to be provided without requiring full-time employee status or citizenship. Also work to promote universal, public and free education, including the elimination of student debts that impede economic mobility.

In the same way, the United States being a country with great influence in international politics, for which, from IUSY we call to promote mechanisms of justice, peace, democracy, inclusion, equity, social justice, denuclearization, disarmament processes and resolution of conflicts, respect for international humanitarian law, and prioritization of human rights in any international agenda in which the country is a participant. The American people need to know and understand our role in the world, where we have much more distance than before to act with respect for the world and to be on the right side of justice.

  • Ecuador

From IUSY we call on all social, political and economic sectors of the country, to promote tools for the construction and development of projects and initiatives based on youth activism, on the prevention of violence, on the environmental agenda, and a social agenda based on human rights. Facing the upcoming presidential elections, we call for equity, inclusion and collectivity to be promoted, in order to overcome inequality.

  • Nicaragua

Currently, the population in Nicaragua is the victim of persecution, harassment and constant harassment by police agencies that do not allow the exercise of fundamental freedoms.

As a Committee we support the demand for the freedom of the more than 100 political prisoners unjustly imprisoned by the Ortega government. Likewise, we demand independence of powers and we demand electoral reforms that guarantee free and transparent elections in 2021.

  • Argentina

In an Argentina with poverty rates that exceed 50% of the population, in the face of the urgencies of the current economic, health, educational and human rights crisis, we urge the government to convene a national dialogue, which includes to the different economic and social sectors, political organizations, academics and sub-national actors to commit ourselves to finding possible paths for Argentines.

On the other hand, we are concerned about the educational situation in which thousands of boys and girls have not been able to resume their studies and there is no discussion about it so that it can. In the same way, we draw attention to the adjustment to the university budget, as has also happened with retirees.

Likewise, we celebrate and demand legal abortion in the face of the new discussion in the National Congress, so that it finally becomes law. We support as a committee that this is a fundamental step so that in America the sexual and reproductive rights of women are respected.

  • Uruguay

In Uruguay we are facing a regressive budget and with cuts in basic areas such as education, in addition to the approval of a neoliberal law supported by the entire right-wing government coalition, such as the Urgent Consideration Law (LUC, in spanish).

From IUSY we support the call of the Broad Front to continue in the defense of clear and firm positions against the right-wing domination that violates freedom of expression today, and that affects different social sectors, mainly from the economic sphere. Thus, the need to promote social justice, transparency, and equality is reiterated as a priority on the political agenda.

  • Brazil

In Brazil, the overlap of the health crisis with the economic crisis and with neoliberal policies is taking the country to the Hunger Map, reaching the highest unemployment rate in history and costing lives with the negligent administration of the pandemic by the government federal.

To reverse this process, we urge the government to adopt broad public policies to generate employment and income, as well as the maintenance of state-owned companies and the rescue of their central role for development and national sovereignty, to readjust health policies with a focus on the maintenance and expansion of the public health system and pragmatic, technical and scientific public administration for health and vaccination issues. Furthermore, we urge to seek the return of the diplomatic policies for which Brazil was known to overcome this context through international cooperation, which also means changes in environmental and gender policies.

As a committee, we look forward to the results of the municipal elections held in November. We celebrate that the left reinforces its position of opposition to the current government of Bolsonaro, neoliberal and authoritarian, which has begun to defeat him at the polls, in the streets and in all environments where the people are. We support the defense of a national development project and, with it, the political forces at the service of Brazil that stand behind.

  • Paraguay

In Paraguay, the great challenges of strengthening public services and paying the foreign debt must be faced with a fiscal reform that prioritizes progressive taxes, so that those who have the most can collaborate to a greater extent in the recovery from the economic and health crisis. We urge the government to guarantee comprehensive policies that address gender inequalities, scientifically based and without religious overtones. The secularism of the State in the implementation of public policies must be guaranteed.

We condemn violations of human and environmental rights, especially those related to the performance of the Joint Task Forces. We call for the clarification of the murder of two 11-year-old girls in Yby Yaú by the military and police, and the political and legal persecution of protesters and social activists.

Finally, we call on the State to guarantee free and transparent elections in the Municipal Elections next year, and we express our solidarity and support with the progressive young people who will contest elective positions in the next local elections.

  • Honduras

In Honduras, the pandemic has raged, where more than 2,000 Hondurans have died so far. To this we add the phenomena of ETA and IOTA, tropical storms that left thousands of victims especially in the northern part of the country. That without forgetting that what has affected the country the most is corruption, where we call to try to resolve this situation. Unfortunately, against the clock due to the health crisis, the Honduran government bought seven mobile hospitals from Turkish companies, each at a cost of 47 million dollars, when the real price is 14 million dollars, as revealed by the National Anti-Corruption Council. (CNA) in its eighth report entitled “Corruption in times of Covid-19”.

As a Committee, we support the call of young people from the opposition and Pinuistas, with the campaign with organizations such as the CNA called #DONDEESTAELDINERO, to force the Government to upload updated information to the transparency portals. Probity and ethics are above all in progressivism.

  • Chile

Regarding the consequences of the social outbreak of 2019 in Chile, one of the most important is the constituent process that was opened as a result of the demands of the citizens. The holding of the plebiscite a month ago, which was supported by about 80% by the people, gave account of its relevance. In this sense, we are heading towards a political process of relevance for Chilean democracy, where it will be possible to draft a new Constitution on an equal footing and eventually with the presence of a percentage of representatives of native peoples – repairing part of the historical debt of the State. From Chile-. This leaves the important challenge for Chilean progressivism for 2021, in the search for unity, both electoral and programmatic, of the sectors opposed to the government of Sebastián Piñera to achieve real change.

From IUSY we reiterate the condemnation of the human rights violations perpetrated by the police against protesters, recorded in various reports from international organizations. In spite of everything, the Chilean youth have been constantly involved in making their best cadres available to face political and social challenges. We hope that the authorities will respond to justice and assume their responsibility in the face of complaints of sexual violence, torture, blindness and deaths.

  • Perú

During November, we witnessed moments of institutional destabilization in Peru, with the presidential vacancy of Martín Vizcarra, the subsequent resignation of Manuel Merino and the inauguration of Francisco Sagasti as interim. It is essential that there be a democratic and peaceful response, replenishing the dialogue between social and political forces to find a unitary solution. Undoubtedly, the crisis had been dragging on for years, with a deteriorating political legitimacy. From IUSY we express our solidarity with the Peruvian people, hoping that the acts of police violence that ended with the murder of two young people in the midst of the protests will be clarified and social peace will be restored.

Bolivia

In October the resounding victory of Luis Arce in the first round as the new President of Bolivia was consolidated, with more than 50% of the votes. This popular victory was thanks to the trust of the countryside and the city, workers, peasants, youth, and women in the MAS-IPSP project. The de facto government of Jeanine Añez, driven by obscure multinational interests, committed serious violations of individual freedoms, counting on the complicit silence of the OAS and the conservative governments of the region. We greet with hope that the institutional crisis that was experienced in the highland country has been resolved by peaceful and democratic means, as well as we express our solidarity with the fact that the incoming government has called for national reconciliation to move forward with the transformations.

  • Guatemala

As a Committee, we see with great concern the latest events in Guatemala, where the approval of the Budget law by Congress has brought important protests in the streets, greatly benefiting a business sector and not the people, causing great discontent in the country to the persistent corruption of the authorities. We urge respect for the fundamental rights of protesters and also promote reforms in favor of the population and with greater transparency.

Based on the foregoing, as well as the strategies set forth in the development of each topic of dialogue of the American Committee, it is invited to build an effective Proposal for post-pandemic action, which is framed in: health agenda, agenda for recovery joint economic, environmental agenda to combat the effects of climate change, international integration and cooperation that promotes multilateral logic and prioritizes the reduction of inequality as a determining factor and institutional strengthening for democracy.

Finally, we express our desire that we can soon hold our next IUSY Congress in 2021, planned to be held in Panama, under the organization of the Youth of the Democratic Revolutionary Party. We have every confidence that it will be an event that will take place at the height of the circumstances, in a country that has stood out under the leadership of President Laurentino Cortizo.

The American Committee extends its gratitude to the IUSY Secretariat, for providing all the help to carry out the activities, as well as the willingness to adapt to the digital world and the opening of doors to keep the debate in the young left of America.

Yes to the Peace!

Get down the patriarchy!

Generational change now!

Around the world to change it!

November 29th, 2020.